Ubicado en las afueras de Mendoza (a solo media hora en automóvil fuera de la ciudad) en 60 acres de terreno privado, el albergue generalmente atrae a huéspedes que desean conocer más de Argentina que solo Buenos Aires. Conozca a los agricultores y productores de vino locales en el espectacular paisaje con vistas de los Andes mientras camina por campos cuidados con precisión. La propiedad cuenta con un edificio principal que es una lujosa combinación de áreas de comedor, un cómodo salón, una pequeña piscina, una sala de degustación de vinos y un spa para tratamientos de vinoterapia.
Lo que hace que Cavas Wine Lodge se destaque de otros hoteles de lujo en el área es la gran cantidad de privacidad que ofrece a los huéspedes. En lugar de una habitación de hotel o una suite, hay villas separadas, y la más pequeña ofrece casi 1000 pies cuadrados. Cada villa individual está lejos de las demás, y se encuentra por un sendero que va directamente a través de las viñas. Cada villa tiene su propia piscina de inmersión, ducha exterior, bañera con patas, chimenea interior, televisión vía satélite, Wi-Fi y teléfonos inalámbricos. También tienen su propia área en la azotea para descansar y disfrutar de las vistas y los sonidos que lo rodean.
Las bodegas cercanas producen un vino excelente y el albergue ofrece una cocina a la altura. El menú del restaurante cambia cada 3 meses y está diseñado para adecuarse a la temporada y compuesto para lucir los mejores ingredientes de la región.
Con los niveles de servicio que se esperan de una propiedad Relais & Chateau, Cavas Wine Lodge realmente viaja con estilo. De hecho, los propietarios Cecilia Díaz Chuit y Martín Rigal han viajado mucho y han traído los más altos estándares internacionales a este hotel
